Estamos en un tiempo feminista y de eso no hay duda. Este 2018 el Festival de San Sebastián en su 66 edición hará una merecida retrospectiva dedicada a la guionista y directora de cine británica Muriel Box (1905-1991) que en 1946 se convirtió en la segunda mujer que ganaba un premio Oscar, después de Frances Marion, que lo había ganado dos veces, en 1930 y 1932, en la categoría de mejor guion original por "El séptimo velo", película que escribió con su marido y colaborador Sydney Box.
Esta retrospectiva está organizada por la Filmoteca Española y el Festival de San Sebastián, en colaboración con Filmoteca Vasca, Filmoteca del Institut Valencià de Cultura y el Museo San Telmo. la revisión actual de la filmografía de Muriel Box parece esencial para establecer un discurso feminista y una reivindicación del importante papel de las realizadoras en distintos contextos y cinematografías. Pese a gozar de un cierto prestigio cinéfilo, son pocos los estudios sobre su obra y apenas aparece reseñada en las historias generales del cine.
Prácticamente desconocida para el gran publico, sus películas en filmaffinity no tienen ni puntuación, Muriel Box se caracterizó a lo largo de toda carrera como guionista y directora, desarrollada entre 1945 y 1964, por tratar temas complejos, polémicos y prohibidos –como la prostitución, el abuso de menores, el aborto, los hijos ilegítimos o el sexo en la edad adolescente–, de manera casi clarividente y valiente teniendo en cuenta el contexto social y político de la época en la que se produjeron aquellas películas. Su aportación en relación a estas temáticas es fundamental en el cine inglés de los años cincuenta y la primera mitad de los sesenta.
Muriel Box responde además al canon del cine independiente a pesar de trabajar con temáticas propias de los géneros clásicos y populares, como el melodrama, la comedia, el policíaco o el cine de época. Su obra como directora queda inscrita en un periodo de cambios en el cine británico, el de las comedias de la productora Ealing, la obra de otros independientes como Michael Powell y Emeric Pressburger y el nacimiento de la práctica documental crítica que derivaría en el Free Cinema.
Nacida el 22 de septiembre de 1905 en New Malden (Surrey), con el nombre de Violette Muriel Baker, comenzó en el mundo del cine como script. En 1935 contrajo matrimonio con el escritor Sydney Box, con quien crearía cinco años después Verity Films, una productora destinada a financiar cortos de propaganda bélica durante la segunda guerra mundial.
Cuando después de la guerra su marido se convirtió en el director del estudio cinematográfico Gainsborough Pictures, recordado por ser el estudio que produjo las primeras películas de Alfred Hitchcock y por sus melodramas de la década de 1940, casi todos basados en libros populares recientes escritos por mujeres novelistas. Muriel pasó a ser la responsable del departamento de guiones y codirigió su primera película "The Lost People" (1949), un drama de posguerra iniciado por Bernard Knowles y que Muriel Box completó en el sesenta por ciento de metraje, cuya acción tiene lugar en un teatro alemán donde dos soldados británicos custodian a varios refugiados.
Más tarde, en 1951, Sydney Box creó la compañía London Independent Producers, en la que Muriel pudo acometer argumentos que entonces no estaban bien vistos ni en el cine ni en la sociedad británica, casi siempre con guiones escritos por ella y su esposo. Lo hizo a partir de una mezcla entre mirada autoral y cine de género, y ese resulta uno de los rasgos principales de la cineasta inglesa. Aunque gozó de ciertos privilegios, tuvo que enfrentarse a los enormes prejuicios masculinos de la época e incluso femeninos dentro de la industria cinematográfica: La actriz Jean Simmons presionó para que Muriel Box no fuera la directora de "So Long at the Fair" (Extraño suceso, 1950), dirigida finalmente por Terence Fisher y Anthony Darnborough. Y la actriz Kay Kendall, que protagonizaría la película de Muriel "Simon y Laura", diría que se sintió "extraña e incómoda" al ser dirigida por Box; Muriel Pavlow, su compañera de reparto también comento "respondo mejor a un director masculino".
Muriel Box es la directora más prolífica de la industria cinematográfica británica, dirigió 14 largometrajes entre 1949 y 1964 –además de un cortometraje–, de entre los que destacan sus peculiares comedias románticas en torno a la guerra de sexos: "To Dorothy a Son" (Herencia contra reloj, 1954), interpretada por Shelley Winters y centrada en las tribulaciones de varios personajes para cobrar una herencia; la anteriormente mencionada "Simon and Laura" (1955), con Peter Finch y Kay Kendall en los papeles de una pareja de actores de la vida real que se convierten en protagonistas de un programa de la BBC; "The Passionate Stranger" (1957), con Ralph Richardson como el chófer que tiene una idea equivocada de su jefa, Margaret Leighton, después de leer la novela erótica que ha escrito ella; "The Truth About Women" (1957), en la que el personaje encarnado por Laurence Harvey revive sus coloristas y exóticas historias de amor en distintos continentes, y "Rattle of a Simple Man" (1964), el último film de la directora, en el que narra la relación entre un hincha de fútbol muy introvertido y una prostituta.
La directora británica brilló igualmente en el drama, con títulos como "The Beachcomber" (El vagabundo de las islas, 1954), adaptación de una obra clásica de W. Somerset Maugham sobre alcohol, religión, puritanismo y epidemias; "This Other Eden" (1959), en el que afrontó el tema irlandés al relatar las tensiones en una pequeña ciudad donde se quiere erigir una estatua a un miembro del IRA, y "Too Young to Love" (1960), una historia de prostitución de menores y aborto ambientada en un juzgado estadounidense y con Thomas Mitchell como el veterano juez. También rodó curiosos relatos criminales: "Street Corner" (1953), de estilo semi-documental sobre el trabajo diario de una mujer policía; "Eyewitness" (‘Testigo en peligro’, 1956), centrado en una mujer que presencia un asesinato en un cine, es atropellada por un autobús y acosada después en el hospital por los criminales, y "Subway in the Sky" (1959), ambientado en el Berlín de posguerra y protagonizado por Van Johnson y Hildegarde Knef.
Tras divorciarse de su marido Sydney Box y retirarse del mundo del cine y la televisión en 1970, Muriel Box cofundó Femina, la primera editorial feminista de Gran Bretaña, y se convirtió en activista por los derechos de las mujeres, trabajando con su amiga, la médica, feminista, política y escritora laborista Edith Summerskill, para reformar las leyes del divorcio en Gran Bretaña.
Después de su proyección en el Festival de San Sebastián, esta retrospectiva podrá verse en Filmoteca Española, en Madrid, y en la Filmoteca del Institut Valencià de Cultura durante los meses de octubre y noviembre.
Esta retrospectiva está organizada por la Filmoteca Española y el Festival de San Sebastián, en colaboración con Filmoteca Vasca, Filmoteca del Institut Valencià de Cultura y el Museo San Telmo. la revisión actual de la filmografía de Muriel Box parece esencial para establecer un discurso feminista y una reivindicación del importante papel de las realizadoras en distintos contextos y cinematografías. Pese a gozar de un cierto prestigio cinéfilo, son pocos los estudios sobre su obra y apenas aparece reseñada en las historias generales del cine.
Prácticamente desconocida para el gran publico, sus películas en filmaffinity no tienen ni puntuación, Muriel Box se caracterizó a lo largo de toda carrera como guionista y directora, desarrollada entre 1945 y 1964, por tratar temas complejos, polémicos y prohibidos –como la prostitución, el abuso de menores, el aborto, los hijos ilegítimos o el sexo en la edad adolescente–, de manera casi clarividente y valiente teniendo en cuenta el contexto social y político de la época en la que se produjeron aquellas películas. Su aportación en relación a estas temáticas es fundamental en el cine inglés de los años cincuenta y la primera mitad de los sesenta.
Muriel Box responde además al canon del cine independiente a pesar de trabajar con temáticas propias de los géneros clásicos y populares, como el melodrama, la comedia, el policíaco o el cine de época. Su obra como directora queda inscrita en un periodo de cambios en el cine británico, el de las comedias de la productora Ealing, la obra de otros independientes como Michael Powell y Emeric Pressburger y el nacimiento de la práctica documental crítica que derivaría en el Free Cinema.
Nacida el 22 de septiembre de 1905 en New Malden (Surrey), con el nombre de Violette Muriel Baker, comenzó en el mundo del cine como script. En 1935 contrajo matrimonio con el escritor Sydney Box, con quien crearía cinco años después Verity Films, una productora destinada a financiar cortos de propaganda bélica durante la segunda guerra mundial.
Cuando después de la guerra su marido se convirtió en el director del estudio cinematográfico Gainsborough Pictures, recordado por ser el estudio que produjo las primeras películas de Alfred Hitchcock y por sus melodramas de la década de 1940, casi todos basados en libros populares recientes escritos por mujeres novelistas. Muriel pasó a ser la responsable del departamento de guiones y codirigió su primera película "The Lost People" (1949), un drama de posguerra iniciado por Bernard Knowles y que Muriel Box completó en el sesenta por ciento de metraje, cuya acción tiene lugar en un teatro alemán donde dos soldados británicos custodian a varios refugiados.
Más tarde, en 1951, Sydney Box creó la compañía London Independent Producers, en la que Muriel pudo acometer argumentos que entonces no estaban bien vistos ni en el cine ni en la sociedad británica, casi siempre con guiones escritos por ella y su esposo. Lo hizo a partir de una mezcla entre mirada autoral y cine de género, y ese resulta uno de los rasgos principales de la cineasta inglesa. Aunque gozó de ciertos privilegios, tuvo que enfrentarse a los enormes prejuicios masculinos de la época e incluso femeninos dentro de la industria cinematográfica: La actriz Jean Simmons presionó para que Muriel Box no fuera la directora de "So Long at the Fair" (Extraño suceso, 1950), dirigida finalmente por Terence Fisher y Anthony Darnborough. Y la actriz Kay Kendall, que protagonizaría la película de Muriel "Simon y Laura", diría que se sintió "extraña e incómoda" al ser dirigida por Box; Muriel Pavlow, su compañera de reparto también comento "respondo mejor a un director masculino".
Muriel Box es la directora más prolífica de la industria cinematográfica británica, dirigió 14 largometrajes entre 1949 y 1964 –además de un cortometraje–, de entre los que destacan sus peculiares comedias románticas en torno a la guerra de sexos: "To Dorothy a Son" (Herencia contra reloj, 1954), interpretada por Shelley Winters y centrada en las tribulaciones de varios personajes para cobrar una herencia; la anteriormente mencionada "Simon and Laura" (1955), con Peter Finch y Kay Kendall en los papeles de una pareja de actores de la vida real que se convierten en protagonistas de un programa de la BBC; "The Passionate Stranger" (1957), con Ralph Richardson como el chófer que tiene una idea equivocada de su jefa, Margaret Leighton, después de leer la novela erótica que ha escrito ella; "The Truth About Women" (1957), en la que el personaje encarnado por Laurence Harvey revive sus coloristas y exóticas historias de amor en distintos continentes, y "Rattle of a Simple Man" (1964), el último film de la directora, en el que narra la relación entre un hincha de fútbol muy introvertido y una prostituta.
La directora británica brilló igualmente en el drama, con títulos como "The Beachcomber" (El vagabundo de las islas, 1954), adaptación de una obra clásica de W. Somerset Maugham sobre alcohol, religión, puritanismo y epidemias; "This Other Eden" (1959), en el que afrontó el tema irlandés al relatar las tensiones en una pequeña ciudad donde se quiere erigir una estatua a un miembro del IRA, y "Too Young to Love" (1960), una historia de prostitución de menores y aborto ambientada en un juzgado estadounidense y con Thomas Mitchell como el veterano juez. También rodó curiosos relatos criminales: "Street Corner" (1953), de estilo semi-documental sobre el trabajo diario de una mujer policía; "Eyewitness" (‘Testigo en peligro’, 1956), centrado en una mujer que presencia un asesinato en un cine, es atropellada por un autobús y acosada después en el hospital por los criminales, y "Subway in the Sky" (1959), ambientado en el Berlín de posguerra y protagonizado por Van Johnson y Hildegarde Knef.
Tras divorciarse de su marido Sydney Box y retirarse del mundo del cine y la televisión en 1970, Muriel Box cofundó Femina, la primera editorial feminista de Gran Bretaña, y se convirtió en activista por los derechos de las mujeres, trabajando con su amiga, la médica, feminista, política y escritora laborista Edith Summerskill, para reformar las leyes del divorcio en Gran Bretaña.
Después de su proyección en el Festival de San Sebastián, esta retrospectiva podrá verse en Filmoteca Española, en Madrid, y en la Filmoteca del Institut Valencià de Cultura durante los meses de octubre y noviembre.
No hay comentarios :
Publicar un comentario