LA LIBRERÍA, la nueva película de Isabel Coixet basada en la novela homónima de Penelope Fitzgerald, llegará a los cines el próximo 10 de noviembre. En esta coproducción entre España y Reino Unido la directora catalana nos traslada a finales de los años 50 cuando Florence Green decide hacer realidad uno de sus mayores sueños: abandonar Londres y abrir una pequeña librería en un pueblo de la costa británica. Pero para su sorpresa, esta decisión desatará todo tipo de reacciones entre los habitantes de la localidad.
Pero antes de su estreno en cines LA LIBRERÍA competirá en la Sección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), además, será la película proyectada en la Gala de Inauguración el próximo día 21 de octubre.
El reparto de LA LIBRERÍA está encabezado por la actriz inglesa Emily Mortimer (“La invención de Hugo”, “Shutter Island”, “Match Point”, “The Newsroom”), quien además participa en la secuela de Mary Poppins, en la que da vida a una ya adulta Jane Banks, la que fuera la niña del film protagonizado por Julie Andrews hace 53 años.
La nominada al Oscar y Globo de Oro, Patricia Clarkson (“Elegy” y “Aprendiendo a conducir”) y Bill Nighy (“Love Actually”, “Su mejor historia) , ganador de un Globo de Oro y dos premios BAFTA completan el reparto principal. También forman parte del reparto los actores españoles Jorge Suquet y Charlotte Vega, entre otros.
LA LIBRERÍA es una tragicomedia sutil, que narra la historia de Florence, una mujer que se encara a un enorme desafío: tratar de construir y mantener una librería en un pequeño pueblo inglés. La historia narra las dificultades y los obstáculos con los que Florence se va encontró: la ignorancia, la envidia, y la falsa moral de un pueblo que acabará irremediablemente con su sueño.
El argumento de la historia es casi una parábola sobre el peligro y las dificultades que hoy en día corre el mundo de la literatura y de la palabra escrita al enfrentarse a una sociedad burocrática, inculta e ignorante que se mueve por el dinero y la envidia. Si la palabra escrita tal y como la conocemos desaparece, desaparecen todos los valores culturales, sociales y de conocimiento que ello conlleva. Todos hemos visto en nuestra ciudad como las librerías de toda la vida van desapareciendo engullidas por la maquinaria de una sociedad que parece no necesitar los libros. Esta película pone el punto de mira en esta desaparición incesante, silenciosa y definitiva cuyas consecuencias son tan graves y catastróficas como la desaparición de la biblioteca de Alejandría.
La película también es un alegato a la libertad de expresión y un ataque directo a todos aquellos ejemplos de ignorancia y censura. La publicación de una edición del famoso libro de Nabokov: Lolita, será la excusa perfecta para intentar hundir la librería de Florence, dejó en evidencia la moral inequívocamente hipócrita que demoniza y condena cualquier alegato que no reafirme el discurso de su falsa y controladora moral. En definitiva, la película también es un canto a la libertad de expresión y la pluralidad de opiniones y enfoques.
Además de estos valores, el film también narra la lucha personal de Florence. Una especie de Ave Fénix que intentará reconstruirse así misma después de la muerte de su marido. Un personaje femenino, fuerte, inteligente y maduro que se mueve con y gracias a las emociones y que intentará por todos los medios levantar un negocio cultural simplemente como gesto de amor hacía la persona perdida, sin esperar otro tipo de compensación que la espiritual. Sus antagonistas en cambio querrán arrebatarle su proyecto simplemente para crear otro que esté por encima del suyo y que consiga fama y dinero. Esta lucha es una representación de algo que ocurre hoy en día demasiado a menudo, donde la cultura no promueve las obras artísticas que valen la pena sino todas aquellas obras que con su oportunismo o espectacularidad son rentables y dan un montón de beneficios económicos. Una vez más, dio la espalda a la posibilidad curativa, regenerativa, educativa e insondable que tiene la cultura y el arte por sí mismas.
Este largometraje respira por cada uno de sus poros amor por la literatura y los libros. Un amor puro y eterno por la lectura que debería transmitirse de generación en generación. Es por eso por lo que la protagonista, aunque pierde en su empeño, al final es capaz de transmitir esa pasión a Christine, una niña que representa el futuro de un mundo que no debería dar la espalda a los libros. ¿Quién sino puede preservar la existencia de la literatura sino las nuevas generaciones que a priori no tienen ningún interés por ella? La literatura y la novela está en manos de los que ahora son jóvenes y está en nuestras manos educarles para que no den la espalda a la palabra escrita. La película tiene un desenlace optimista y afín a esta idea y acaba con una secuencia regenerativa donde al final la cultura se transmite de generación en generación y construye un mundo mejor. Lo que justifica que Christine sea la narradora en VO en llamamiento al público juvenil y sea ella misma quien transmita esos valores a la nueva generación social. Además, el hecho de que un personaje de su edad sea un secundario importante en la película puede atraer a este sector del público a las pantallas.
La gente corre riesgos todos los días. Gryes, pequeños, peligrosos o seguros: y la mayoría de ellos pasan desapercibidas. Pero, ¿qué pasa cuyo NO pasan desapercibidas? ¿Y eso cómo refleja el mundo actual que todos habitamos?
Hay algo heroico en el personaje de FLORENCE GREEN, algo simple y familiar. Ella se está aventuro, y por ningún otro motivo que el del deseo de abrir una librería. No le importa ni busca tener el apoyo de su entorno. Simplemente pone empeño y resolución. Como resultado, Florence Green no pasa desapercibida.
Y es ahí donde la cosa se pone interesante. Esta mujer tranquila, en un pueblo tranquilo, en un Suffolk, Inglaterra de posguerra muy tranquilo, es una llamada a todos a madurar y responsabilizarse de hacer que la vida sea mejor para todos nosotros. Es una alegoría para el segundón antes de que hubiera nadie que le animara o que lograra que creyera en sí mismo. Florence no es la persona que suele ir en cabeza. Hay otros que desempeñan ese papel, y no les gusta que se lo usurpen. En realidad, las acciones de Florence ilustran la pasividad de sus líderes sociales, y por lo tanto atraen su ira. Pero Florence tiene agallas: no afloja, ni siquiera tras varios avisos.
Florence representa tantos mundos que me interesan como cineasta– es una mujer con una visión – una visión que no comparte todo el mundo en su pueblo. Florence está haciendo algo nuevo. Ve una oportunidad de llenar un vacío. No hay ninguna librería en su pueblo. El orgullo desmedido de Florence radica en su creencia de que este es un pueblo que desea una librería tanto como ella cree que la desea. Corre un riesgo, y algunos de sus coetáneos tomarán medidas extremas para bajarle los humos. Florence se enfrenta a la poderosa élite social sin darse cuenta ni tan solo de que lo ha hecho. Florence recibe apoyo de la vieja Guardia, o el “verdadero” liderazgo en su pueblo, pero ¿es suficiente? A mí me recuerda a la primera serie de coches eléctricos. Ella es una vocecita con una idea gigantesca. Mientras que los poderes en contra de Florence son las personas agresivas en la autopista que siempre quitan al conductor más lento de en medio, y los triunfos de ella son esas tardes preciosas en las que somos testigos de su arresto.
En el texto original, hay una referencia constante al poder del mar, la mención de humedad o moho en una casa, y de la conveniencia general de un espacio interior basada en su capacidad de mantenerse seco. Esto se traduce casi a la perfección en el estado de las mentes de nuestros personajes. Me encanta el desafío de mostrar a Florence como una bocanada de aire fresco desafío las ideas enmohecidas de su pequeño pueblo. Su rival social, la señora Gamart, es la reina del moho – utiliza al gobierno enmohecido saturado de papeleo para obstaculizarle el camino a Florence, sigue inyectyo el carácter mohoso y pegajoso de Milo North en el entorno de Florence y persiste, aunque no puede vencer, no hasta que encuentra un escondite en la estructura física de la librería.
El equilibrio de esta película radicará en las capas de las varias escaramuzas que Florence deberá superar en su pequeña sociedad. Dichas escaramuzas suman todas las batallas y dichas batallas componen la guerra.
Mientras somos testigos de cómo se establece, y de las decisiones que toma para seguir adelante, también debemos ver la onda expansiva de esa gota en el estanque y cómo afecta a los que la rodean. Y aunque Florence no gana la guerra, deja una impresión en unas pocas personas que pueden o no tener que asumir fuertes acciones en sus propios futuros.
Al final queda el dulce dolor sordo de la inevitabilidad. Los fuegos de la resistencia necesitan oxígeno para sobrevivir. El agua sigue fluyendo y, como el moho logra introducirse en una estructura y derribarla, se lleva la historia. Cada byo debe estar alerta para mantenerse. La guerra contra Florence no da lugar a nada tan impactante. Todos volvemos a ser humanos, llenos “de sonido y furia, significyo nada.” Florence pierde su batalla, pero ¿habrá inspirado a la siguiente generación de guerreros?
Mi misión es demostrar que, en efecto, Florence nos ha inspirado a todos a luchar por las causas justas.
Realizó su primera película en inglés en 1996 que tituló 'Things I never told you' (Cosas que nunca te dije). Este emotivo drama, con un reparto de actores estadounidenses encabezado por Lili Taylor y Yrew McCarthy, le valió a Coixet su segunda propuesta a los Goya al mejor guión original. Coixet se asoció entonces con una productora francesa y en 1988 volvió de nuevo a un guión en español para realizar la aventura histórica 'A Los Que Aman'.
El éxito internacional llegó en 2003 de la mano del drama intimista 'My Life Conout' Me (Mi Vida Sin Mí), una cinta basada en un relato corto de Nancy Kincaid donde Sarah Polley encarna a Ann, una joven madre que decide ocultar a su familia que tiene un cáncer terminal. Esta coproducción hispano-canadiense fue muy elogiada en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Coixet continuó trabajyo con Polley en una nueva cinta, 'The Secret Life Of Words' (La Vida Secreta De Las Palabras) en 2005, también protagonizada por Tim Robbins y Javier Cámara. La película fue premiada con cuatro Goyas: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Producción y al Mejor Guión.
En 2005, Coixet se sumó a otros 18 prominentes cineastas internacionales entre los que destacan Gus Van Sant, Walter Salles y Joel y Ethan Cohen para el innovador proyecto colectivo 'Paris, Je T’aime', en el que cada director exploraba un distrito de la ciudad de París. Coixet también ha realizado destacados documentales de temas de gran importancia como 'Invisibles', una selección de Panorama para el Festival de Cine de Berlín de 2007 sobre Médicos Sin Fronteras y el documental 'Viaje Al Corazón De La Tortura' que se filmó en Sarajevo durante la guerra de los Balcanes y ganó un premio en la edición de octubre de 2003 del Festival de Cine de los Derechos Humanos.
En 2008 se estrena 'Elegy', rodada en Vancouver y producida por Lakeshore Entertainment, basada en la novela de Philip Roth 'The dying animal', con guión de Nicholas Meyer y protagonizada por Penélope Cruz y Ben Kingsley, Elegy fue presentada en el 58o Festival Internacional de Berlín.
En el 2009 estrena en la selección oficial del Festival de Cannes la película 'Mapa de los sonidos de Tokio', rodada entre Japón y Barcelona, y protagonizada por Rinko Kikuchi, Sergi López y Min Tanaka, con guión de la misma Isabel Coixet. El mismo año inaugura 'From I to J' en el Centre D’Art Santa Mònica una instalación-homenaje a la obra de John Berger. En 2009 recibe la Medalla de Oro en las Bellas Artes además de formar parte del jurado de la 59 edición del Berlin Film Festival.
En 2010 se encarga del contenido de una de las tres salas del Pavellón español de la Exposición Universal de Shangai. Además inaugura la exposición 'Aral. El mar perdido' dentro de la cual se muestra el documental que lleva el mismo título, rodado en Uzbekistan durante el 2009.
En 2011 estrena dentro de la sección Berlinale Specials del Festival de cine internacional de Berlin el documental Escuchando al Juez Garzón donde da voz al magistrado a través de una entrevista con el escritor Manuel Rivas.
En 2012, rodó y produjo su proyecto 'Ayer No Termina Nunca', que se estrenó en la Sección Panorama de la 63a edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, así como la apertura del Festival de Cine de Málaga el mismo año, ganyo cuatro premios. Ese mismo año rueda 'Mi Otro Yo' (Another Me), una producción inglesa escrita y dirigida por ella y con Sophie Turner, Rhys Iphans y Johnatan Rhys Meyers en el molde.
Entre 2013 comienza el rodaje de 'Aprendiendo a Conducir' en Nueva York protagonizada por Sir Ben Kinglsey y Patricia Clarkson. Se estrenó en el Festival de Cine de Toronto y ganó el Grolsch People's Choice Award.
Su próximo proyecto fue 'Nadie Quiere la Noche', rodada entre Noruega, Bulgaria y España. Fue protagonizada por Juliette Binoche, Rinko Kikuchi y Gabriel Derne. La película abrió la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín.
Isabel, todavía interesada en filmar documental para denunciar las injusticias en todo el mundo, graba en 2014 en Chad (Africa Central) el documental narrado por Juliette Binoche, 'Hablando de Rose. Prisionero de Hissène Habré'. La pieza relata la experiencia de un grupo de víctimas de la tortura en su lucha por llevar al ex dictador de su país frente a la justicia.
En 2015 recibió el prestigioso premio del Ministerio de Cultura francés "Caballero de las Artes y las Letras".
En el año 2016 rodó 'España en un Día' (Spain In A Day), una película basada en el documental 'Life in a Day' de Ridley Scott, usó grabaciones que los ciudadanos españoles enviaron a la televisión nacional española mostryo su día a día, sus sueños, sus miedos y sus aspiraciones futuras. Tiene una banda sonora compuesta por Alberto Iglesias y su cartel fue diseñado por el artista Javier Mariscal tras un voto popular.
Pero antes de su estreno en cines LA LIBRERÍA competirá en la Sección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI), además, será la película proyectada en la Gala de Inauguración el próximo día 21 de octubre.
El reparto de LA LIBRERÍA está encabezado por la actriz inglesa Emily Mortimer (“La invención de Hugo”, “Shutter Island”, “Match Point”, “The Newsroom”), quien además participa en la secuela de Mary Poppins, en la que da vida a una ya adulta Jane Banks, la que fuera la niña del film protagonizado por Julie Andrews hace 53 años.
La nominada al Oscar y Globo de Oro, Patricia Clarkson (“Elegy” y “Aprendiendo a conducir”) y Bill Nighy (“Love Actually”, “Su mejor historia) , ganador de un Globo de Oro y dos premios BAFTA completan el reparto principal. También forman parte del reparto los actores españoles Jorge Suquet y Charlotte Vega, entre otros.
LA LIBRERÍA es una tragicomedia sutil, que narra la historia de Florence, una mujer que se encara a un enorme desafío: tratar de construir y mantener una librería en un pequeño pueblo inglés. La historia narra las dificultades y los obstáculos con los que Florence se va encontró: la ignorancia, la envidia, y la falsa moral de un pueblo que acabará irremediablemente con su sueño.
El argumento de la historia es casi una parábola sobre el peligro y las dificultades que hoy en día corre el mundo de la literatura y de la palabra escrita al enfrentarse a una sociedad burocrática, inculta e ignorante que se mueve por el dinero y la envidia. Si la palabra escrita tal y como la conocemos desaparece, desaparecen todos los valores culturales, sociales y de conocimiento que ello conlleva. Todos hemos visto en nuestra ciudad como las librerías de toda la vida van desapareciendo engullidas por la maquinaria de una sociedad que parece no necesitar los libros. Esta película pone el punto de mira en esta desaparición incesante, silenciosa y definitiva cuyas consecuencias son tan graves y catastróficas como la desaparición de la biblioteca de Alejandría.
La película también es un alegato a la libertad de expresión y un ataque directo a todos aquellos ejemplos de ignorancia y censura. La publicación de una edición del famoso libro de Nabokov: Lolita, será la excusa perfecta para intentar hundir la librería de Florence, dejó en evidencia la moral inequívocamente hipócrita que demoniza y condena cualquier alegato que no reafirme el discurso de su falsa y controladora moral. En definitiva, la película también es un canto a la libertad de expresión y la pluralidad de opiniones y enfoques.
Además de estos valores, el film también narra la lucha personal de Florence. Una especie de Ave Fénix que intentará reconstruirse así misma después de la muerte de su marido. Un personaje femenino, fuerte, inteligente y maduro que se mueve con y gracias a las emociones y que intentará por todos los medios levantar un negocio cultural simplemente como gesto de amor hacía la persona perdida, sin esperar otro tipo de compensación que la espiritual. Sus antagonistas en cambio querrán arrebatarle su proyecto simplemente para crear otro que esté por encima del suyo y que consiga fama y dinero. Esta lucha es una representación de algo que ocurre hoy en día demasiado a menudo, donde la cultura no promueve las obras artísticas que valen la pena sino todas aquellas obras que con su oportunismo o espectacularidad son rentables y dan un montón de beneficios económicos. Una vez más, dio la espalda a la posibilidad curativa, regenerativa, educativa e insondable que tiene la cultura y el arte por sí mismas.
Este largometraje respira por cada uno de sus poros amor por la literatura y los libros. Un amor puro y eterno por la lectura que debería transmitirse de generación en generación. Es por eso por lo que la protagonista, aunque pierde en su empeño, al final es capaz de transmitir esa pasión a Christine, una niña que representa el futuro de un mundo que no debería dar la espalda a los libros. ¿Quién sino puede preservar la existencia de la literatura sino las nuevas generaciones que a priori no tienen ningún interés por ella? La literatura y la novela está en manos de los que ahora son jóvenes y está en nuestras manos educarles para que no den la espalda a la palabra escrita. La película tiene un desenlace optimista y afín a esta idea y acaba con una secuencia regenerativa donde al final la cultura se transmite de generación en generación y construye un mundo mejor. Lo que justifica que Christine sea la narradora en VO en llamamiento al público juvenil y sea ella misma quien transmita esos valores a la nueva generación social. Además, el hecho de que un personaje de su edad sea un secundario importante en la película puede atraer a este sector del público a las pantallas.
NOTAS DE LA DIRECTORA
Leí la novela de Penelope Fitzgerald hace casi diez años, durante un particularmente frío verano en las Islas Británicas. La lectura del libro fue una verdadera revelación: me sentí totalmente transportada al año 1959 y me creí verdaderamente ser, de algún modo, esa inocente, dulce e idealista Florence Green. De hecho, lo soy. Me siento profundamente conectada a este personaje como nunca me he sentido con los protagonistas de mis anteriores películas.La gente corre riesgos todos los días. Gryes, pequeños, peligrosos o seguros: y la mayoría de ellos pasan desapercibidas. Pero, ¿qué pasa cuyo NO pasan desapercibidas? ¿Y eso cómo refleja el mundo actual que todos habitamos?
Hay algo heroico en el personaje de FLORENCE GREEN, algo simple y familiar. Ella se está aventuro, y por ningún otro motivo que el del deseo de abrir una librería. No le importa ni busca tener el apoyo de su entorno. Simplemente pone empeño y resolución. Como resultado, Florence Green no pasa desapercibida.
Y es ahí donde la cosa se pone interesante. Esta mujer tranquila, en un pueblo tranquilo, en un Suffolk, Inglaterra de posguerra muy tranquilo, es una llamada a todos a madurar y responsabilizarse de hacer que la vida sea mejor para todos nosotros. Es una alegoría para el segundón antes de que hubiera nadie que le animara o que lograra que creyera en sí mismo. Florence no es la persona que suele ir en cabeza. Hay otros que desempeñan ese papel, y no les gusta que se lo usurpen. En realidad, las acciones de Florence ilustran la pasividad de sus líderes sociales, y por lo tanto atraen su ira. Pero Florence tiene agallas: no afloja, ni siquiera tras varios avisos.
Florence representa tantos mundos que me interesan como cineasta– es una mujer con una visión – una visión que no comparte todo el mundo en su pueblo. Florence está haciendo algo nuevo. Ve una oportunidad de llenar un vacío. No hay ninguna librería en su pueblo. El orgullo desmedido de Florence radica en su creencia de que este es un pueblo que desea una librería tanto como ella cree que la desea. Corre un riesgo, y algunos de sus coetáneos tomarán medidas extremas para bajarle los humos. Florence se enfrenta a la poderosa élite social sin darse cuenta ni tan solo de que lo ha hecho. Florence recibe apoyo de la vieja Guardia, o el “verdadero” liderazgo en su pueblo, pero ¿es suficiente? A mí me recuerda a la primera serie de coches eléctricos. Ella es una vocecita con una idea gigantesca. Mientras que los poderes en contra de Florence son las personas agresivas en la autopista que siempre quitan al conductor más lento de en medio, y los triunfos de ella son esas tardes preciosas en las que somos testigos de su arresto.
En el texto original, hay una referencia constante al poder del mar, la mención de humedad o moho en una casa, y de la conveniencia general de un espacio interior basada en su capacidad de mantenerse seco. Esto se traduce casi a la perfección en el estado de las mentes de nuestros personajes. Me encanta el desafío de mostrar a Florence como una bocanada de aire fresco desafío las ideas enmohecidas de su pequeño pueblo. Su rival social, la señora Gamart, es la reina del moho – utiliza al gobierno enmohecido saturado de papeleo para obstaculizarle el camino a Florence, sigue inyectyo el carácter mohoso y pegajoso de Milo North en el entorno de Florence y persiste, aunque no puede vencer, no hasta que encuentra un escondite en la estructura física de la librería.
El equilibrio de esta película radicará en las capas de las varias escaramuzas que Florence deberá superar en su pequeña sociedad. Dichas escaramuzas suman todas las batallas y dichas batallas componen la guerra.
Mientras somos testigos de cómo se establece, y de las decisiones que toma para seguir adelante, también debemos ver la onda expansiva de esa gota en el estanque y cómo afecta a los que la rodean. Y aunque Florence no gana la guerra, deja una impresión en unas pocas personas que pueden o no tener que asumir fuertes acciones en sus propios futuros.
Al final queda el dulce dolor sordo de la inevitabilidad. Los fuegos de la resistencia necesitan oxígeno para sobrevivir. El agua sigue fluyendo y, como el moho logra introducirse en una estructura y derribarla, se lleva la historia. Cada byo debe estar alerta para mantenerse. La guerra contra Florence no da lugar a nada tan impactante. Todos volvemos a ser humanos, llenos “de sonido y furia, significyo nada.” Florence pierde su batalla, pero ¿habrá inspirado a la siguiente generación de guerreros?
Mi misión es demostrar que, en efecto, Florence nos ha inspirado a todos a luchar por las causas justas.
ISABEL COIXET
Con su personal mirada, ISABEL COIXET, es sin duda una de las figuras más relevantes del cine Español actual. Comenzó a hacer películas cuando le regalaron una cámara de 8mm por su primera comunión. Tras licenciarse en historia de los siglos XVIII y XIX por la Universidad de Barcelona, se dedicó a la publicidad y la redacción de anuncios. Ganó muchos premios por sus spots y finalmente fundó su propia productora en 2000, Miss Wasabi Films. En 1988, Coixet realizó su debut como guionista / directora con 'Demasiado Viejo Para Morir Joven', que le supuso una candidatura a los Goya al premio de Mejor Director Novel.Realizó su primera película en inglés en 1996 que tituló 'Things I never told you' (Cosas que nunca te dije). Este emotivo drama, con un reparto de actores estadounidenses encabezado por Lili Taylor y Yrew McCarthy, le valió a Coixet su segunda propuesta a los Goya al mejor guión original. Coixet se asoció entonces con una productora francesa y en 1988 volvió de nuevo a un guión en español para realizar la aventura histórica 'A Los Que Aman'.
El éxito internacional llegó en 2003 de la mano del drama intimista 'My Life Conout' Me (Mi Vida Sin Mí), una cinta basada en un relato corto de Nancy Kincaid donde Sarah Polley encarna a Ann, una joven madre que decide ocultar a su familia que tiene un cáncer terminal. Esta coproducción hispano-canadiense fue muy elogiada en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Coixet continuó trabajyo con Polley en una nueva cinta, 'The Secret Life Of Words' (La Vida Secreta De Las Palabras) en 2005, también protagonizada por Tim Robbins y Javier Cámara. La película fue premiada con cuatro Goyas: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Producción y al Mejor Guión.
En 2005, Coixet se sumó a otros 18 prominentes cineastas internacionales entre los que destacan Gus Van Sant, Walter Salles y Joel y Ethan Cohen para el innovador proyecto colectivo 'Paris, Je T’aime', en el que cada director exploraba un distrito de la ciudad de París. Coixet también ha realizado destacados documentales de temas de gran importancia como 'Invisibles', una selección de Panorama para el Festival de Cine de Berlín de 2007 sobre Médicos Sin Fronteras y el documental 'Viaje Al Corazón De La Tortura' que se filmó en Sarajevo durante la guerra de los Balcanes y ganó un premio en la edición de octubre de 2003 del Festival de Cine de los Derechos Humanos.
En 2008 se estrena 'Elegy', rodada en Vancouver y producida por Lakeshore Entertainment, basada en la novela de Philip Roth 'The dying animal', con guión de Nicholas Meyer y protagonizada por Penélope Cruz y Ben Kingsley, Elegy fue presentada en el 58o Festival Internacional de Berlín.
En el 2009 estrena en la selección oficial del Festival de Cannes la película 'Mapa de los sonidos de Tokio', rodada entre Japón y Barcelona, y protagonizada por Rinko Kikuchi, Sergi López y Min Tanaka, con guión de la misma Isabel Coixet. El mismo año inaugura 'From I to J' en el Centre D’Art Santa Mònica una instalación-homenaje a la obra de John Berger. En 2009 recibe la Medalla de Oro en las Bellas Artes además de formar parte del jurado de la 59 edición del Berlin Film Festival.
En 2010 se encarga del contenido de una de las tres salas del Pavellón español de la Exposición Universal de Shangai. Además inaugura la exposición 'Aral. El mar perdido' dentro de la cual se muestra el documental que lleva el mismo título, rodado en Uzbekistan durante el 2009.
En 2011 estrena dentro de la sección Berlinale Specials del Festival de cine internacional de Berlin el documental Escuchando al Juez Garzón donde da voz al magistrado a través de una entrevista con el escritor Manuel Rivas.
En 2012, rodó y produjo su proyecto 'Ayer No Termina Nunca', que se estrenó en la Sección Panorama de la 63a edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, así como la apertura del Festival de Cine de Málaga el mismo año, ganyo cuatro premios. Ese mismo año rueda 'Mi Otro Yo' (Another Me), una producción inglesa escrita y dirigida por ella y con Sophie Turner, Rhys Iphans y Johnatan Rhys Meyers en el molde.
Entre 2013 comienza el rodaje de 'Aprendiendo a Conducir' en Nueva York protagonizada por Sir Ben Kinglsey y Patricia Clarkson. Se estrenó en el Festival de Cine de Toronto y ganó el Grolsch People's Choice Award.
Su próximo proyecto fue 'Nadie Quiere la Noche', rodada entre Noruega, Bulgaria y España. Fue protagonizada por Juliette Binoche, Rinko Kikuchi y Gabriel Derne. La película abrió la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín.
Isabel, todavía interesada en filmar documental para denunciar las injusticias en todo el mundo, graba en 2014 en Chad (Africa Central) el documental narrado por Juliette Binoche, 'Hablando de Rose. Prisionero de Hissène Habré'. La pieza relata la experiencia de un grupo de víctimas de la tortura en su lucha por llevar al ex dictador de su país frente a la justicia.
En 2015 recibió el prestigioso premio del Ministerio de Cultura francés "Caballero de las Artes y las Letras".
En el año 2016 rodó 'España en un Día' (Spain In A Day), una película basada en el documental 'Life in a Day' de Ridley Scott, usó grabaciones que los ciudadanos españoles enviaron a la televisión nacional española mostryo su día a día, sus sueños, sus miedos y sus aspiraciones futuras. Tiene una banda sonora compuesta por Alberto Iglesias y su cartel fue diseñado por el artista Javier Mariscal tras un voto popular.
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