Netflix acaba de estrenar, el pasado 15 de julio, una de sus grandes apuestas para este verano 2016, la serie 'Stranger Things', una ficción televisiva totalmente disfrutable para toda la familia.
'Stranger Things' está ambientada en 1983, en Indiana, y es un homenaje a los clásicos de los 80 que cautivaron a toda una generación. La trama de la historia gira alrededor de la repentina desaparición de un niño de doce años y la agobiante búsqueda de la familia, los amigos y la policía, que terminan enredándose en un extraordinario misterio relacionado con experimentos ultrasecretos del Gobierno, aterradoras fuerzas sobrenaturales y una niña muy especial.
'Stranger Things' está escrita y dirigida por los hermanos Matt y Ross Duffer y producida por Shawn Levy. La serie de 8 capítulos se filmó en Atlanta, Georgia y está protagonizada por Winona Ryder (Joyce Byers), David Harbour (jefe Hopper), Finn Wolfhard (Mike Wheeler), Natalia Dyer (Nancy Wheeler), Charlie Heaton (Jonathan Byers), Millie Brown (Eleven), Caleb McLaughlin (Lucas Sinclair), Gaten Matarazzo (Dustin Henderson), Cara Buono (Karen Wheeler) y Matthew Modine (Dr. Brenner).
“Sentimos mucha nostalgia por esa época y queríamos hacer algo que recordara el estilo de los clásicos de nuestra infancia: Spielberg, John Carpenter, las novelas de Stephen King... Para nosotros, lo que hace que estas historias sean grandiosas y duraderas es que exploran el lugar mágico donde se unen lo ordinario y lo extraordinario. Crecimos como cualquier típico niño de los suburbios de Carolina del Norte: jugando a 'Calabozos y dragones' con nuestros amigos nerds; pero cuando veíamos esas películas y leíamos esos libros nos transportábamos a otro mundo. Un mundo de aventuras, de tesoros escondidos, de desapariciones fantásticas. Con "Stranger Things", queremos recuperar esa sensación, tanto para las personas que crecieron viendo esas películas como para las nuevas generaciones”. Dice Matt Duffer, uno de sus directores y es algo que se palpa desde el primer fotograma de la serie en su cuidada puesta en escena, su esplendida fotografía y su detallada ambientación.
“Hawkins es un pueblito idílico y sus habitantes son personas comunes, con características universales”, dice Ross Duffer, creador y productor ejecutivo. Shawn Levy, otro de los productores ejecutivos, opina que el lugar, como todo pueblecito estadounidense, “representa la particular visión de Spielberg sobre el país. Hawkins es un pueblo que proyecta historias no solo en sus edificios y sus tierras, sino en algo mucho más valioso: sus personajes”. El equipo de producción buscaba ese aspecto específico.
Las escenas de Stranger Things en interiores se filmaron en un estudio y las exteriores, en Atlanta. El laboratorio y las casas de los Wheeler y los Byers se instalaron en el estudio Screen Gems, mientras que los exteriores se grabaron en distintos pueblos de Atlanta para tratar de reproducir el aspecto de Hawkins, Indiana. Otras locaciones fueron en Jackson y en una escuela de Stockbridge, Georgia, además de un edificio cerca de Emory University, en Atlanta, que parece de la Guerra Fría.
Chris Trujillo, el diseñador de producción, se encargó de crear el microcosmos de Hawkins, Indiana, en el estado de Georgia y en el año 1983; algo nada simple. Trujillo explica que el mundo que buscaban crear los hermanos Duffer era “una recreación de los que amábamos y recordábamos como niños en los ochenta, una reinvención del cine clásico de esa época. Es un proyecto soñado para mí, ya que justamente ese era mi mundo de niño”.
“Por sus similitudes geográficas y por los tesoros escondidos que encontramos para nuestra decoración, Atlanta terminó siendo el lugar perfecto para representar Hawkins”, dice Trujillo. “La gente no entendía nada. Encontramos unas casas impresionantes que parecían congeladas en las décadas de 1970 y 1980 y básicamente compramos todo, hasta la basura”.
'Stranger Things' evoca los años ochenta en cada detalle, desde las latas de cerveza Schlitz y los walkie-talkies hasta el juego 'Dragones y mazmorras' y las camionetas con paneles de madera. “Tampoco queríamos que fuera tan obvio”, dice Trujillo. “Era importante que fuera realista y el público lo sintiera familiar, pero que no se distrajera”.
“Entrar al set es como caer de repente en una película de los ochenta”, cuenta Charlie Heaton, quien interpreta a Jonathan Byers. “Los que recordamos esa época disfrutamos la nostalgia, pero para los chicos o adolescentes que no la vivieron es simplemente una gran historia”, agrega Levy.
Dragones y mazmorras' es uno de los temas centrales de la serie, no solo el juego preferido de los chicos; representa un espíritu de época y es una metáfora de los niños que buscan a su amigo Will. “Para reflejar fielmente el juego y no defraudar a sus admiradores, lo investigamos en profundidad”, dice Lynda Reiss, la encargada de utilería para Stranger Things. Y agrega: “Fuimos a ver a un grupo que se reúne a jugar hasta el día de hoy y encontramos algunos dibujos de ese entonces que duplicamos para la serie, que luego aparecen en la pared del dormitorio de Mike Wheeler”.
La música suma otro matiz al tono de la serie y, según Levy, no tiene comparación con ningún otro programa de TV. “Es algo único en el paisaje televisivo. La banda sonora original es toda electrónica. Muy ambiental y atmosférica”. Sin embargo, sonará muy familiar para quienes crecieron en los ochenta, ya que evoca el sonido icónico de compositores como Tangerine Dream, Vangelis y John Carpenter. La serie también incluye una mezcla ecléctica de temas populares de esa época, de bandas como Toto, Joy Division o Modern English.
El importante papel de la familia y la comunidad es lo que más sorprende sobre esos tiempos a Natalia Dyer (Nancy Wheeler). “La familia cena junta y parece muy diferente a la actual”. Y luego está el vestuario: “¡Adoro la ropa!”, exclama. “Las coloridas cintas para el pelo, el calzado, los jeans de tiro alto... todo muy cool. Además, ahora todos estamos fascinados con las cosas antiguas, a mí me encanta, así que es divertido”. Levy dice que el vestuario “debe ser auténtico y reflejar la verdad sobre los ochenta y los personajes. No importa si es la gorra de béisbol de Dustin o el horrible abrigo beige de Mike, queríamos contar algo personal sobre cada personaje a través del vestuario, tener exactitud histórica y no fallar en la caracterización”.
La nostalgia por la infancia es un elemento central de la historia. David Harbour, que interpreta al jefe Hopper, dice que “de niño todavía no sabías quién eras, pero lo empiezas a descubrir con tus amigos, con las pequeñas cosas como las grabaciones en casete, las mezclas, un arte que se perdió. Ese tipo de cosas me ponen nostálgico por esa hermosa década”.
Para los hermanos Duffer, gran parte del conflicto en Hawkins no tiene que ver con los monstruos o lo sobrenatural, sino con el comportamiento de las personas y sus reacciones. Cuando encuentran el laboratorio, los chicos son de los primeros en descubrir el lado oscuro del pueblo.
Tarde o temprano, algo siniestro caerá sobre Hawkins. “Da mucho miedo pensar que el mal nos rodea aunque no podamos verlo”, dice Ross.
“Es algo familiar pero completamente diferente a la vez”, opina Natalia Dyer. “Y eso a veces puede dar temor y otras, ser emocionante”.
David Harbour compara el inframundo de 'Stranger Things' con el negativo de una película. “El pueblo está sobre un contrarrelieve donde nada parece estar vivo excepto los monstruos; sin embargo, hay algo más allá del inframundo. Los miedos son más profundos”.
El portal hacia el inframundo, hacia las profundidades del mal, se llama la grieta. Matt explica que “es un singularidad en el espacio-tiempo que lleva a una dimensión desconocida. En esencia, es la puerta del infierno y, al final, los chicos se dan cuenta de que deben abrirla para ir a buscar a Will”. Ross agrega que “para los chicos, es como si 'Calabozos y dragones' se hubiera vuelto realidad. Hay un portal hacia un siniestro calabozo donde está atrapado su amigo. Aunque, a diferencia del juego, aquí la situación es de vida o muerte”.
En palabras de Finn, los chicos no comprenden bien qué es el inframundo “hasta que Eleven da vuelta el tablero de 'Calabozos y dragones'. La inversión representa otra dimensión y el Demogorgon es el monstruo. Allí comienza la gran aventura”.
Lo mismo piensa Shawn Levy, productor ejecutivo y director: “Al buscar un elenco de amigos nunca se sabe si van a encajar, es algo impredecible”. Y agrega: “El proceso de filmación los unió tan intensamente que se refleja en la pantalla”.
Finn Wolfhard (Mike Wheeler) describe a los chicos: “Mike, Lucas, Dustin y Will son los típicos cerebritos que viven en su propio mundo y están siempre haciendo cosas juntos, como jugar videojuegos y hablar de experimentos de ciencia”.
Al igual que los hermanos Duffer, Finn Wolfhard es un cinéfilo. “Estoy obsesionado con las películas retro y de los 80”, dice. “Hice las audiciones por eso”. Los hermanos Duffer le dijeron que la serie iba a ser “una carta de amor a los ochenta. Algo así como Cuenta conmigo (Stand By Me) o Los Goonies (The Goonies), y la química entre los chicos de Stranger Things se parece mucho a eso”.
Al superelenco lo lidera Winona Ryder, que tenía muchas ganas de hacer un proyecto como 'Stranger Things': “Es un género que no había explorado antes y me parecía interesante”, dice. “Tuve suerte de poder hacer muchas cosas diferentes en la vida, y estoy muy entusiasmada con probar algo nuevo”. Interpreta el papel de Joyce, una madre con muchas dificultades que cría sola a dos niños: “Saqué mucho de Ellen Burstyn en Alicia ya no vive aquí (Alice Doesn’t Live Here Anymore) y de Marsha Mason en Hola Sr. Dugan (Max Dugan Returns) y Las dos vidas de Audrey Rose (Audrey Rose)”.
Matt Duffer dice que “Winona no le tiene miedo a nada. Se mete de lleno en lo que hace, al 100 %, y eso era justo lo que necesitábamos para el papel de Joyce. Su personaje pasa mucho tiempo sola, al punto de perder relación con la realidad y atravesar una crisis emocional”.
Levy siente el mismo entusiasmo que los hermanos Duffer por Ryder: “La potencia de su rostro y su presencia en pantalla es impresionante; todos la tenemos muy presente en la memoria”.
David Harbour (Pacto Criminal (Black Mass)) interpreta al jefe de policía Hopper, un hombre curtido (“Hopper no cree en la magia, pero quiere saber la verdad”) que es la personaje antagónico de Joyce, el personaje de Winona. “Se conocen desde hace mucho tiempo y no son indiferentes entre sí”. Sobre Winona en el papel de Joyce, dice que “es pura intensidad”. Y Ryder comparte la admiración: “David es un actor muy sólido, con un rango increíble. Es un actor de actores”. Levy solo tiene elogios para Harbour: “Siempre se destaca, todos conocemos su trabajo. Le queremos dar el lugar protagónico que se merece”.
Elegir a la actriz para interpretar a Eleven (Once) no fue fácil para los hermanos Duffer, pero dieron en el clavo con Millie Brown. Acaba de cumplir 12 años, es decir, tiene la misma edad que tenía Winona Ryder cuando empezó a trabajar en el cine, y el resto del elenco concuerda en que su talento parece de alguien mucho mayor. “Millie es una verdadera profesional”, dice Harbour. “Activa y desactiva su talento cuando quiere y sin esfuerzo aparente. Es fascinante verla trabajar”. Finn agrega: “Es increíble ver de lo que es capaz su personaje, ¡una niña capaz de patear traseros con la mente!”.
Charlie Heaton, que interpreta al hijo mayor de Joyce, el personaje de Winona, tiene una relación personal con su personaje y Levy lo describe como alguien auténtico e “incapaz de fingir”. “Ambos crecimos en un hogar disfuncional de clase baja y él también tiene un deber con su familia”. La conexión con el papel de Winona es increíble: “Charlie es genial. Nunca trabajé con alguien como él y creamos un vínculo real”.
El talentoso Matthew Modine da vida al siniestro Doctor Brenner. “Una de las cosas que más me gusta de la serie es la relación entre Eleven y el Dr. Brenner”, dice Levy. “Por un lado puede parecer que él es su carcelero, pero también el único que la entiende, porque al fin y al cabo eso es lo que él piensa, que es la persona que la crió y la ama”.
“La televisión es cada vez más cinemática y nos entusiasma la idea de hacer una especie de película 'extendida'. ¿Qué mejor lugar que Netflix para hacerla? Es nuestro lugar ideal”. Confiesa Matt Duffer.
Levy nunca se sintió tan inspirado al dirigir una serie: “Jamás había trabajado en un proyecto exactamente igual a este y por eso me siento tan orgulloso de él como de cualquier otra película que haya dirigido”.
Según Levy, 'Stranger Things' anuncia la llegada de una nueva visión cinematográfica. “La serie marca la llegada de una nueva visión, una nueva sociedad fílmica que vale la pena notar. Pronto hablaremos de los hermanos Duffer como hablamos de los hermanos Coen”.
Por su parte, los hermanos Duffer piensan que Netflix es el hogar perfecto para 'Stranger Things'. “Trabajar con Netflix ha sido una experiencia increíble. Han respaldado nuestra visión desde el principio y nos han dado toda la confianza. Nos encanta Netflix como plataforma porque la gente podrá ver la serie a su propio ritmo. No hace falta verla en ocho semanas. Esperamos que la gente se enganche y la vea en un período más corto para lograr un impacto mayor. Queremos que el público sienta que está viendo el peliculón del año”, dice Ross.
Y agrega: “Para nosotros, lo más tenebroso de las películas que nos fascinaban de chicos eran esos personajes en apariencia comunes y corrientes que vivían aventuras extraordinarias. Para nosotros, eso siempre da miedo”.
Los hermanos Duffer se sienten muy influenciados por Stephen King y Steven Spielberg. Según Ross: “Estábamos obsesionados con sus libros y películas porque sus historias, además de tener personajes familiares, tenían monstruos, situaciones sobrenaturales y ovnis; nos sentíamos parte de la trama. Pero nos influenciaron muchísimas cosas: las películas, los videojuegos, los libros... después metimos todo en la licuadora y lo mezclamos”.
Matt agrega: “Lo divertido de la serie es que es como una montaña rusa; tiene un poco de todo. Apuntamos a tres generaciones distintas: niños, adolescentes y adultos. Nos gusta la idea de que cada una de esas edades existe en un universo paralelo de los ochenta. Los adultos están en una película de Spielberg, donde hay individuos imperfectos que lenta pero inevitablemente se dan cuenta de que algo extraordinario está pasando alrededor. Los adolescentes están en una película de miedo de los ochenta, como "Halloween" o "Pesadilla en Elm Street", donde la angustia juvenil y la pérdida de la inocencia se entrecruzan con un mal sobrenatural. Y los niños están en una novela de Stephen King, como "Cuenta conmigo" (Stand by Me) o "Eso" (It): son nerds excluidos que viven en un pueblito y se unen para enfrentar un hecho terrorífico”.
“Queremos que todos vean la serie”, dice Ross. “Si tienes 12 años puedes relacionarte con los niños, si eres adolescente puedes ver tu reflejo en Jonathan y Nancy, y si eres mayor puedes relacionarte con los personajes de Winona y David. Además, los personajes de los niños se basan en nuestras experiencias personales de esa edad, cuando jugábamos como nerds en el sótano, y pienso que lo adultos también podrán identificarse con eso”.
Finn coincide con los hermanos Duffer: “Ellos admiran este tipo de películas”, dice. “Jugaron esos juegos y vivieron esas aventuras. Por eso tienen una excelente conexión con estos personajes”.
De acuerdo con Shawn Levy, lo que se destaca en 'Stranger Things' y en la visión de los hermanos Duffer es que “se trata de los problemas de la adolescencia y de las familias, y está hecha con humor y corazón. La serie apunta a ese momento fundamental en que se pierde la inocencia y el mundo nunca vuelve a ser el mismo”.
'Stranger Things' está ambientada en 1983, en Indiana, y es un homenaje a los clásicos de los 80 que cautivaron a toda una generación. La trama de la historia gira alrededor de la repentina desaparición de un niño de doce años y la agobiante búsqueda de la familia, los amigos y la policía, que terminan enredándose en un extraordinario misterio relacionado con experimentos ultrasecretos del Gobierno, aterradoras fuerzas sobrenaturales y una niña muy especial.
'Stranger Things' está escrita y dirigida por los hermanos Matt y Ross Duffer y producida por Shawn Levy. La serie de 8 capítulos se filmó en Atlanta, Georgia y está protagonizada por Winona Ryder (Joyce Byers), David Harbour (jefe Hopper), Finn Wolfhard (Mike Wheeler), Natalia Dyer (Nancy Wheeler), Charlie Heaton (Jonathan Byers), Millie Brown (Eleven), Caleb McLaughlin (Lucas Sinclair), Gaten Matarazzo (Dustin Henderson), Cara Buono (Karen Wheeler) y Matthew Modine (Dr. Brenner).
Nostalgia por la década de los ochenta
'Stranger Things' es un thriller sobrenatural para toda la familia totalmente inofensivo y adictivo que nos transporta a la década de los 80, para hacernos revivir la mismas sensaciones que generaciones anteriores experimentaron al ver grandes éxitos del cine de los 80 como 'Los Goonies', 'E.T., el extraterrestre' o 'La Cosa'.“Sentimos mucha nostalgia por esa época y queríamos hacer algo que recordara el estilo de los clásicos de nuestra infancia: Spielberg, John Carpenter, las novelas de Stephen King... Para nosotros, lo que hace que estas historias sean grandiosas y duraderas es que exploran el lugar mágico donde se unen lo ordinario y lo extraordinario. Crecimos como cualquier típico niño de los suburbios de Carolina del Norte: jugando a 'Calabozos y dragones' con nuestros amigos nerds; pero cuando veíamos esas películas y leíamos esos libros nos transportábamos a otro mundo. Un mundo de aventuras, de tesoros escondidos, de desapariciones fantásticas. Con "Stranger Things", queremos recuperar esa sensación, tanto para las personas que crecieron viendo esas películas como para las nuevas generaciones”. Dice Matt Duffer, uno de sus directores y es algo que se palpa desde el primer fotograma de la serie en su cuidada puesta en escena, su esplendida fotografía y su detallada ambientación.
“Hawkins es un pueblito idílico y sus habitantes son personas comunes, con características universales”, dice Ross Duffer, creador y productor ejecutivo. Shawn Levy, otro de los productores ejecutivos, opina que el lugar, como todo pueblecito estadounidense, “representa la particular visión de Spielberg sobre el país. Hawkins es un pueblo que proyecta historias no solo en sus edificios y sus tierras, sino en algo mucho más valioso: sus personajes”. El equipo de producción buscaba ese aspecto específico.
Las escenas de Stranger Things en interiores se filmaron en un estudio y las exteriores, en Atlanta. El laboratorio y las casas de los Wheeler y los Byers se instalaron en el estudio Screen Gems, mientras que los exteriores se grabaron en distintos pueblos de Atlanta para tratar de reproducir el aspecto de Hawkins, Indiana. Otras locaciones fueron en Jackson y en una escuela de Stockbridge, Georgia, además de un edificio cerca de Emory University, en Atlanta, que parece de la Guerra Fría.
Chris Trujillo, el diseñador de producción, se encargó de crear el microcosmos de Hawkins, Indiana, en el estado de Georgia y en el año 1983; algo nada simple. Trujillo explica que el mundo que buscaban crear los hermanos Duffer era “una recreación de los que amábamos y recordábamos como niños en los ochenta, una reinvención del cine clásico de esa época. Es un proyecto soñado para mí, ya que justamente ese era mi mundo de niño”.
“Por sus similitudes geográficas y por los tesoros escondidos que encontramos para nuestra decoración, Atlanta terminó siendo el lugar perfecto para representar Hawkins”, dice Trujillo. “La gente no entendía nada. Encontramos unas casas impresionantes que parecían congeladas en las décadas de 1970 y 1980 y básicamente compramos todo, hasta la basura”.
'Stranger Things' evoca los años ochenta en cada detalle, desde las latas de cerveza Schlitz y los walkie-talkies hasta el juego 'Dragones y mazmorras' y las camionetas con paneles de madera. “Tampoco queríamos que fuera tan obvio”, dice Trujillo. “Era importante que fuera realista y el público lo sintiera familiar, pero que no se distrajera”.
“Entrar al set es como caer de repente en una película de los ochenta”, cuenta Charlie Heaton, quien interpreta a Jonathan Byers. “Los que recordamos esa época disfrutamos la nostalgia, pero para los chicos o adolescentes que no la vivieron es simplemente una gran historia”, agrega Levy.
Dragones y mazmorras' es uno de los temas centrales de la serie, no solo el juego preferido de los chicos; representa un espíritu de época y es una metáfora de los niños que buscan a su amigo Will. “Para reflejar fielmente el juego y no defraudar a sus admiradores, lo investigamos en profundidad”, dice Lynda Reiss, la encargada de utilería para Stranger Things. Y agrega: “Fuimos a ver a un grupo que se reúne a jugar hasta el día de hoy y encontramos algunos dibujos de ese entonces que duplicamos para la serie, que luego aparecen en la pared del dormitorio de Mike Wheeler”.
La música suma otro matiz al tono de la serie y, según Levy, no tiene comparación con ningún otro programa de TV. “Es algo único en el paisaje televisivo. La banda sonora original es toda electrónica. Muy ambiental y atmosférica”. Sin embargo, sonará muy familiar para quienes crecieron en los ochenta, ya que evoca el sonido icónico de compositores como Tangerine Dream, Vangelis y John Carpenter. La serie también incluye una mezcla ecléctica de temas populares de esa época, de bandas como Toto, Joy Division o Modern English.
El importante papel de la familia y la comunidad es lo que más sorprende sobre esos tiempos a Natalia Dyer (Nancy Wheeler). “La familia cena junta y parece muy diferente a la actual”. Y luego está el vestuario: “¡Adoro la ropa!”, exclama. “Las coloridas cintas para el pelo, el calzado, los jeans de tiro alto... todo muy cool. Además, ahora todos estamos fascinados con las cosas antiguas, a mí me encanta, así que es divertido”. Levy dice que el vestuario “debe ser auténtico y reflejar la verdad sobre los ochenta y los personajes. No importa si es la gorra de béisbol de Dustin o el horrible abrigo beige de Mike, queríamos contar algo personal sobre cada personaje a través del vestuario, tener exactitud histórica y no fallar en la caracterización”.
La nostalgia por la infancia es un elemento central de la historia. David Harbour, que interpreta al jefe Hopper, dice que “de niño todavía no sabías quién eras, pero lo empiezas a descubrir con tus amigos, con las pequeñas cosas como las grabaciones en casete, las mezclas, un arte que se perdió. Ese tipo de cosas me ponen nostálgico por esa hermosa década”.
El laboratorio, el inframundo y la grieta. Las claves de 'Stranger Things'
En la serie Existe Hawkins, Indiana, y después una versión oscura, retorcida y perturbadora de ese mismo pueblo. Un laboratorio del Gobierno se cierne silenciosamente sobre Hawkins. Nadie sabe exactamente qué hacen allí. Los habitantes del pueblo sospechan que está relacionado con la Guerra Fría. Las pruebas realizadas allí son clandestinas y están fuera de los parámetros de lo aceptable o posible. El Dr. Brenner (interpretado por Matthew Modine) supervisa los experimentos con supuestas buenas intenciones, aunque sus acciones no parecen demostrarlo; y lo que las pruebas terminan revelando es que Eleven tiene poderes sobrenaturales.Para los hermanos Duffer, gran parte del conflicto en Hawkins no tiene que ver con los monstruos o lo sobrenatural, sino con el comportamiento de las personas y sus reacciones. Cuando encuentran el laboratorio, los chicos son de los primeros en descubrir el lado oscuro del pueblo.
Tarde o temprano, algo siniestro caerá sobre Hawkins. “Da mucho miedo pensar que el mal nos rodea aunque no podamos verlo”, dice Ross.
“Es algo familiar pero completamente diferente a la vez”, opina Natalia Dyer. “Y eso a veces puede dar temor y otras, ser emocionante”.
David Harbour compara el inframundo de 'Stranger Things' con el negativo de una película. “El pueblo está sobre un contrarrelieve donde nada parece estar vivo excepto los monstruos; sin embargo, hay algo más allá del inframundo. Los miedos son más profundos”.
El portal hacia el inframundo, hacia las profundidades del mal, se llama la grieta. Matt explica que “es un singularidad en el espacio-tiempo que lleva a una dimensión desconocida. En esencia, es la puerta del infierno y, al final, los chicos se dan cuenta de que deben abrirla para ir a buscar a Will”. Ross agrega que “para los chicos, es como si 'Calabozos y dragones' se hubiera vuelto realidad. Hay un portal hacia un siniestro calabozo donde está atrapado su amigo. Aunque, a diferencia del juego, aquí la situación es de vida o muerte”.
En palabras de Finn, los chicos no comprenden bien qué es el inframundo “hasta que Eleven da vuelta el tablero de 'Calabozos y dragones'. La inversión representa otra dimensión y el Demogorgon es el monstruo. Allí comienza la gran aventura”.
El reparto
Una parte muy importante y esencia de la trama es que los chicos buscan a su mejor amigo desaparecido. Ross Duffer dice que “no había muchos niños que pudieran hacer estos papeles. Son los chicos. Buscamos por todos lados e hicimos audiciones a miles de jóvenes actores. Una vez que encontramos a los cuatro personajes infantiles principales, fueron de gran inspiración para el guion y la construcción de los personajes”. Por ejemplo, Gaten (Dustin) todavía no tiene uno de los dientes incisivos por displasia cleidocraneal, así que los hermanos Duffer lo incorporaron a la subtrama del personaje.Lo mismo piensa Shawn Levy, productor ejecutivo y director: “Al buscar un elenco de amigos nunca se sabe si van a encajar, es algo impredecible”. Y agrega: “El proceso de filmación los unió tan intensamente que se refleja en la pantalla”.
Finn Wolfhard (Mike Wheeler) describe a los chicos: “Mike, Lucas, Dustin y Will son los típicos cerebritos que viven en su propio mundo y están siempre haciendo cosas juntos, como jugar videojuegos y hablar de experimentos de ciencia”.
Al igual que los hermanos Duffer, Finn Wolfhard es un cinéfilo. “Estoy obsesionado con las películas retro y de los 80”, dice. “Hice las audiciones por eso”. Los hermanos Duffer le dijeron que la serie iba a ser “una carta de amor a los ochenta. Algo así como Cuenta conmigo (Stand By Me) o Los Goonies (The Goonies), y la química entre los chicos de Stranger Things se parece mucho a eso”.
Al superelenco lo lidera Winona Ryder, que tenía muchas ganas de hacer un proyecto como 'Stranger Things': “Es un género que no había explorado antes y me parecía interesante”, dice. “Tuve suerte de poder hacer muchas cosas diferentes en la vida, y estoy muy entusiasmada con probar algo nuevo”. Interpreta el papel de Joyce, una madre con muchas dificultades que cría sola a dos niños: “Saqué mucho de Ellen Burstyn en Alicia ya no vive aquí (Alice Doesn’t Live Here Anymore) y de Marsha Mason en Hola Sr. Dugan (Max Dugan Returns) y Las dos vidas de Audrey Rose (Audrey Rose)”.
Matt Duffer dice que “Winona no le tiene miedo a nada. Se mete de lleno en lo que hace, al 100 %, y eso era justo lo que necesitábamos para el papel de Joyce. Su personaje pasa mucho tiempo sola, al punto de perder relación con la realidad y atravesar una crisis emocional”.
Levy siente el mismo entusiasmo que los hermanos Duffer por Ryder: “La potencia de su rostro y su presencia en pantalla es impresionante; todos la tenemos muy presente en la memoria”.
David Harbour (Pacto Criminal (Black Mass)) interpreta al jefe de policía Hopper, un hombre curtido (“Hopper no cree en la magia, pero quiere saber la verdad”) que es la personaje antagónico de Joyce, el personaje de Winona. “Se conocen desde hace mucho tiempo y no son indiferentes entre sí”. Sobre Winona en el papel de Joyce, dice que “es pura intensidad”. Y Ryder comparte la admiración: “David es un actor muy sólido, con un rango increíble. Es un actor de actores”. Levy solo tiene elogios para Harbour: “Siempre se destaca, todos conocemos su trabajo. Le queremos dar el lugar protagónico que se merece”.
Elegir a la actriz para interpretar a Eleven (Once) no fue fácil para los hermanos Duffer, pero dieron en el clavo con Millie Brown. Acaba de cumplir 12 años, es decir, tiene la misma edad que tenía Winona Ryder cuando empezó a trabajar en el cine, y el resto del elenco concuerda en que su talento parece de alguien mucho mayor. “Millie es una verdadera profesional”, dice Harbour. “Activa y desactiva su talento cuando quiere y sin esfuerzo aparente. Es fascinante verla trabajar”. Finn agrega: “Es increíble ver de lo que es capaz su personaje, ¡una niña capaz de patear traseros con la mente!”.
Charlie Heaton, que interpreta al hijo mayor de Joyce, el personaje de Winona, tiene una relación personal con su personaje y Levy lo describe como alguien auténtico e “incapaz de fingir”. “Ambos crecimos en un hogar disfuncional de clase baja y él también tiene un deber con su familia”. La conexión con el papel de Winona es increíble: “Charlie es genial. Nunca trabajé con alguien como él y creamos un vínculo real”.
El talentoso Matthew Modine da vida al siniestro Doctor Brenner. “Una de las cosas que más me gusta de la serie es la relación entre Eleven y el Dr. Brenner”, dice Levy. “Por un lado puede parecer que él es su carcelero, pero también el único que la entiende, porque al fin y al cabo eso es lo que él piensa, que es la persona que la crió y la ama”.
La visión y el equipo de producción
Matt y Ross Duffer, los creadores, guionistas y directores de Stranger Things, “salieron de la nada”, según Shawn Levy. “Me enviaron una propuesta, una suerte de combinación de palabras e imágenes que exponía su visión de la serie, y me sorprendió su autenticidad”. Finalmente aceptó sumarse al proyecto porque “se trataba del tipo de historias que amo y sentía que hacía mucho no veía”.“La televisión es cada vez más cinemática y nos entusiasma la idea de hacer una especie de película 'extendida'. ¿Qué mejor lugar que Netflix para hacerla? Es nuestro lugar ideal”. Confiesa Matt Duffer.
Levy nunca se sintió tan inspirado al dirigir una serie: “Jamás había trabajado en un proyecto exactamente igual a este y por eso me siento tan orgulloso de él como de cualquier otra película que haya dirigido”.
Según Levy, 'Stranger Things' anuncia la llegada de una nueva visión cinematográfica. “La serie marca la llegada de una nueva visión, una nueva sociedad fílmica que vale la pena notar. Pronto hablaremos de los hermanos Duffer como hablamos de los hermanos Coen”.
Por su parte, los hermanos Duffer piensan que Netflix es el hogar perfecto para 'Stranger Things'. “Trabajar con Netflix ha sido una experiencia increíble. Han respaldado nuestra visión desde el principio y nos han dado toda la confianza. Nos encanta Netflix como plataforma porque la gente podrá ver la serie a su propio ritmo. No hace falta verla en ocho semanas. Esperamos que la gente se enganche y la vea en un período más corto para lograr un impacto mayor. Queremos que el público sienta que está viendo el peliculón del año”, dice Ross.
Y agrega: “Para nosotros, lo más tenebroso de las películas que nos fascinaban de chicos eran esos personajes en apariencia comunes y corrientes que vivían aventuras extraordinarias. Para nosotros, eso siempre da miedo”.
Los hermanos Duffer se sienten muy influenciados por Stephen King y Steven Spielberg. Según Ross: “Estábamos obsesionados con sus libros y películas porque sus historias, además de tener personajes familiares, tenían monstruos, situaciones sobrenaturales y ovnis; nos sentíamos parte de la trama. Pero nos influenciaron muchísimas cosas: las películas, los videojuegos, los libros... después metimos todo en la licuadora y lo mezclamos”.
Matt agrega: “Lo divertido de la serie es que es como una montaña rusa; tiene un poco de todo. Apuntamos a tres generaciones distintas: niños, adolescentes y adultos. Nos gusta la idea de que cada una de esas edades existe en un universo paralelo de los ochenta. Los adultos están en una película de Spielberg, donde hay individuos imperfectos que lenta pero inevitablemente se dan cuenta de que algo extraordinario está pasando alrededor. Los adolescentes están en una película de miedo de los ochenta, como "Halloween" o "Pesadilla en Elm Street", donde la angustia juvenil y la pérdida de la inocencia se entrecruzan con un mal sobrenatural. Y los niños están en una novela de Stephen King, como "Cuenta conmigo" (Stand by Me) o "Eso" (It): son nerds excluidos que viven en un pueblito y se unen para enfrentar un hecho terrorífico”.
“Queremos que todos vean la serie”, dice Ross. “Si tienes 12 años puedes relacionarte con los niños, si eres adolescente puedes ver tu reflejo en Jonathan y Nancy, y si eres mayor puedes relacionarte con los personajes de Winona y David. Además, los personajes de los niños se basan en nuestras experiencias personales de esa edad, cuando jugábamos como nerds en el sótano, y pienso que lo adultos también podrán identificarse con eso”.
Finn coincide con los hermanos Duffer: “Ellos admiran este tipo de películas”, dice. “Jugaron esos juegos y vivieron esas aventuras. Por eso tienen una excelente conexión con estos personajes”.
De acuerdo con Shawn Levy, lo que se destaca en 'Stranger Things' y en la visión de los hermanos Duffer es que “se trata de los problemas de la adolescencia y de las familias, y está hecha con humor y corazón. La serie apunta a ese momento fundamental en que se pierde la inocencia y el mundo nunca vuelve a ser el mismo”.
PRIMEROS 8 MINUTOS DE STRANGER THINGS
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